Trabaja mejor: actividades rutinarias y creativas

Posted by enlapractica on octubre 3, 2012 · 2 comentarios 

Con este post abro una nueva sección que llamaré «Mi filosofía». En esta sección explicaré y comentaré cuál es mi filosofía de vida, es decir,  cuáles son las ideas, criterios y principios claves en mi forma de vivir, trabajar, relacionarme y, por supuesto, cuáles son las acciones que realizo inspiradas por esas ideas. Es algo así como un «cómo hago yo las cosas», fruto del ensayo y error y de años de reflexión, revisión y aprendizaje continuo.

Este primero responde a preguntas que me han hecho con frecuencia acerca de mi rutina de trabajo, gestión del tiempo y motivación. ¿Cómo has hecho esa tarea tan rápido? ¿De dónde sacas las ideas? ¿Cómo mantienes la motivación? Hoy os presentaré algunas ideas sobre los dos tipos de actividades que yo distingo, en otros post abordaré otros aspectos de mi forma de trabajar. Es la mía, así que puede que os sirva o puede que no 🙂

Existen muchas divisiones para las tareas según diferentes criterios, algunas muy famosas y efectivas como la de distinguir urgente e importante. Pero, para mí,  la más importante es la que diferencia entre actividades rutinarias y actividades creativas. Esta división es esencial n mi día a día puesto que mi forma de trabajar varía dependiendo de qué tipo de actividad tenga delante.

Las ACTIVIDADES RUTINARIAS (o mecánicas, como hacer papeleo, mandar mails, burocracia, a veces los pulidos o revisiones de la actividad creativa, notas, ediciones, búsqueda de información, presupuestos, números, hojas excel, etc.):

• Necesitan energía y buen humor. Si no, se hacen con mala gana tardando el doble.

• Exigen más tiempo pero menos concentración, menos fluir. Así que puedes hacer varias a la vez o estar entretenido con algo diferente para que sea más llevadero. Yo, particularmente, alterno este tipo de actividades con las redes sociales y labores de community manager. Me parece especialmente estimulante y entretenido. Algunas pueden requerir mayor concentración, por ejemplo cuando estás haciendo números, pero aún así tu mente tiene espacio y se hace más llevadero si puedes acompañarlas de otros estímulos, más aún si las asocias con estímulos positivos o divertidos. No se hace un hoja excel igual cuando tienes una vista agradable por la ventana o una imagen alegre en pantalla o música sonando.

• Dejan en tu mente mucho espacio. Puedes estar pensando varias cosas a la vez. Ten tu libreta a mano para apuntar ideas que vengan. Si crees que esto no te sucede, tómate un tiempo para observar lo que hay en tu mente la próxima vez que hagas una actividad de este tipo, verás como hay espacio.
• Siempre las puedes hacer de manera más creativa. Si aún siendo una tarea rutinaria, crees que puedes darle un giro, ser más eficaz, hacerla con mayor alegría, ¡prueba! No te conformes con aburrirte.

Las ACTIVIDADES CREATIVAS (escribir un texto, crear un objeto o producto, innovar en un proceso, idear un evento, diseñar un taller o acción de consultoría, un brainstorming, etc.):

• Requieren mucha concentración, hallarse en un estado de flujo. Algo dentro explota y tiene que salir, no podrás parar hasta soltarlo. Si no logras entrar en ese estado pasado un rato, déja la actividad para otro momento.
• Requieren poco tiempo. Normalmente, no puedo estar haciendo algo creativo más de 15 min (y esto exagerando), hablo del proceso creativo en su máximo. Este tiempo me sobra para cumplir con la actividad, luego vienen pulidos, revisiones, pruebas, consultas, etc.
• Requieren mucha energía. Es habitual estar 5 minutos creando y tener que parar, el desgaste, la emoción y la tensión son máximas. Por ello no se puede estar mucho tiempo, a veces me funciona realizar paradas y retomar otros minutos.
• Tienen sus momentos adecuados. Aunque seamos personas creativas, siempre buscando hacer las cosas de otra manera o aquella solución original y efectiva, debemos ser conscientes de nuestros picos de creatividad. Si te conoces, sabrás reconocer cuándo estás ahí. ¡Aprovéchalo!
• No dejan espacio. Cuando estés en ese momento, no lo dejes escapar, aunque haya tensión, aunque te dé vértigo, no atiendas a nada, no desaproveches ese momento. En un rato ya habrá pasado y puedes haber cumplido tu actividad creativa o no.

Ideas generales:

• Para y olvida. Si estás con cualquier tarea mucho tiempo, más del que deberías tardar en hacerlo y no es urgente,  déjala. Deja de hacer lo que estás haciendo cuando haya un bloqueo. Y más importante, olvídala. No llenes tu mente con cosas que no vas a hacer ahora o que no sean importantes.
• Ten espacio mental para lo importante. El trabajo creativo es importante en tu día a día, mantenlas en un segundo plano en tu mente. Están ahí, te permite volver a ellas cuando has establecido una conexión, cuando aparecen más ideas, pero puede que ese no sea el momento. Sin embargo, siempre debe estar ahí lo importante.
• Ten siempre una libreta a mano. Para esas conexiones e ideas que no puedes realizar en cada momento, apúntalas. Apunta suficiente información para que luego al leerlo puedas recordar. ¿Cuántas veces os ha fastidiado no acordaros de esa idea tan buena?
• Si sientes la necesidad de cambiar de actividad, hazlo. Y si es urgente, hazlo también. Es horrible tardar 1 hora en hacer lo que harías en 15 minutos por empeñarnos cuando nuestra mente no puede.
• No pierdas el tiempo. No dediques a las cosas más de lo que necesitan. Desgasta la mente y mata la creatividad.
• Escúchate, haz lo que te apetezca en cada momento. Intenta organizar y cuadrar lo que tienes que hacer con las ganas que tienes de hacerlo. Para ello es importante conocerse, conocer los estados emocionales de uno y qué actividades les acompañan.
• No hagas nada porque otro te lo dice. La motivación sólo está en ti, y sólo sale de ti. Cuando hay motivación, la actividad o tarea se completa y, además, con satisfacción y alegría. Entonces, el motivo para hacer esa tarea no es que alguien te lo diga, busca la razón en ti mismo (porque forma parte de este trabajo que yo quiero mantener, porque es un paso para realizar algo que me gusta, porque quiero ascender, porque quiero aportar al equipo). Si no encuentras un porqué, pregúntate si hay alternativas.
• Sigue tus ritmos. A pesar de que la organización del trabajo hoy día a veces no nos lo permite, en los márgentes que tengamos, debemos identificar nuestros picos de concentración, valles y mesetas y hacerles caso.
• Ten siempre una agenda para saber lo que tienes que hacer, citas importantes y fechas de entrega. Parece una obviedad pero seguro que alguno de los que estáis leyendo este post ahora mismo no la tenéis. La mente se llena con cosas que son superfluas.
• No te acuestes sin haber hecho algo creativo. La creatividad es propia del ser humano y yo diría que una necesidad básico. No sólo en el trabajo sino en cada pequeña acción de nuestra vida. Nos da alegría, nos reconforta, nos da pasión y nos hace sentirnos realizados y útiles. ¡Pruébalo!

Espero que os sirva.

Practica!

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