Un juego de emociones

Como os comenté en un post anterior, estoy trabajando con niños. Realizo talleres con grupos pequeños de niños entre 7 y 10 años; en ellos, a través de un juego, intento que aprendan habilidades y competencias de la educación emocional y social. Me gusta preguntarles constantemente: por qué hacen, piensan o sienten eso, dónde lo han visto, etc. Uso el métdo de preguntar del coaching y del asesoramiento filosófico. Recientemente, he hecho un juego que puede ser muy entretenido para practicar en familia.

Ejercicio o Juego:

Se preparan 10 o 20 tarjetas y se escribe en cada una de ellas una emoción. Una lista de emociones puede ser la siguiente: alegría, tristeza, ira, desasosiego, decepción, ilusión, amor, odio, frustración, estrés, miedo, tranquilidad, sorpresa, etc. Pero hay muchas más, tomadlo como un reto, pensad emociones…

Entonces, se forman dos grupos, si puede ser, con el mismo número de personas. Habilitaremos un lugar que será el «escenario», al que tendremos que salir a representar la emoción. Al lado del escenario puede haber una mesa o un lugar donde dejar el montón de tarjetas. Sale cada vez un participante al escenario, primero de un grupo, luego del otro, coge una tarjeta y representa la emoción mímicamente. El grupo que la adivine se queda con la tarjeta. Gana el grupo que más tarjetas tenga.

El juego se puede hacer con niños desde los 7 u 8 años. Puede que la idea de ganar motive a los niños al principio, aunque la verdadera motivación viene después, cuando se esmeran por representar con precisión la emoción. A veces, con mímica es muy difícil representar una emoción, así que se puede pedir al participante que la explique o que ponga un ejemplo. Los niños juegan, se divierten, aprenden palabras que no conocían y a verbalizar emociones que seguro han sentido pero para las que no tenían palabra, además identifican los gestos y expresiones corporales de las emociones.

Los niños han de saber expresar sus emociones a través de diferentes lenguajes (verbal, corporal, visual, auditivo, etc.).  Es importante que en un punto de su desarrollo aprendan a expresarlas (en su caso, verbalizarlas) y comunicarlas a otras personas, cerciorándose de que son entendidos y escuchados. De esta forma, comienza el desarrollo de la conciencia y comunicación de sus estados internos.

¡Practica!

Comments
2 Responses to “Un juego de emociones”
  1. florecejonia dice:

    Me alegra saber que estás trabajando con niños. Seguro que estás aprendiendo un montón! El tema que te ocupa es fundamental. Es absolutamente básico aprender a identificar y expresar emociones. ¡Algunos empezamos a hacerlo ya creciditos!

    La educación emocional apenas si tiene sitio en la escuela. Hay mucho que cambiar en la educación reglada (en una palabra: todo).

    Enhorabuena por todo el trabajo que estás sacando adelante.

    Un beso,

    Ada

    • enlapractica dice:

      Hola Ada, un gusto verte por aquí. El trabajo con niños es muy gratificante y, sobre todo, divertidísimo. Es todo un reto.

      Es una pena que todavía en España no se hayan implementado programas de educación emocional y social en las escuelas. Hay algunos intentos en sitios puntuales pero nada generalizado.

      Yo intento hacer algo desde fuera del sistema, aunque lo ideal sería una combinación de la educación reglada y la no reglada.
      Tu trabajo también es muy bueno, sigo tu blog Las ideas de los naúfragos. ¡Ójala hubiera más profesores de filosofía como tú en el sistema!

      Ánimo para seguir así,

      un beso para ti también

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